
Perteneciente a una familia noble y rica, tras los primeros estudios (llevados a cabo en el hogar paterno) fue enviado a cursar derecho a la Universidad de Valladolid, donde permaneció dos años sin llegar a concluir la carrera. En un viaje de placer a Francia se entusiasmó con los enciclopedistas, y se quedó mucho tiempo en tierra francesa; allí se le contagió la inclinación a la crítica mordaz contra la política y la religión tan grata a los hombres del siglo, y cierto espíritu libertino y escéptico que le indujo a burlarse de los privilegios y a rechazar, incluso, un alto empleo en la corte que le ofreció el conde de Floridablanca.
A su regreso a España contrajo matrimonio y se estableció primeramente en Vergara, donde participó en la Sociedad Patriótica Vascongada, tendente a la difusión de la cultura en los medios populares, y de la cual llegó a ser presidente. Las fábulas escritas para que sirvieran de lectura a los alumnos del Real Seminario Patriótico Vascongado de Vergara son su obra más conocida. En 1781 se publicaron en Valencia los cinco primeros libros con el título de Fábulas en verso castellano, y en 1784 apareció en Madrid la versión definitiva, titulada Fábulas morales y formada por nueve libros con 157 fábulas.
Las fábulas de Samaniego se inspiran en las obras de los fabulistas clásicos Esopo y Fedro, y también del francés La Fontaine y del inglés J. Gay; todas ellas tienen una finalidad didáctica. De estilo bastante sencillo y métrica variada, muchas fábulas destacan por su espontaneidad y gracia: La lechera, Las ranas que pedían rey, El parto de los montes, La cigarra y la hormiga, La codorniz, Las moscas, El asno y el cochino, La zorra y el busto o El camello y la pulga.
La publicación de las fábulas de Tomás de Iriarte (que
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